El Vía Crucis del paraje del Corazón de Jesús de Totana, ubicado en las proximidades del Santuario de La Santa, luce ya con todo su esplendor después de que se haya acometido en el último año la segunda fase de la restauración de este conjunto escultórico.
El alcalde de Totana, Juan Morales, y los concejales de Fomento, José Martínez Andreo, y Turismo, Ana Belén García, visitaron ayer, en compañía del autor, el conjunto del Vía Crucis y la imagen del Corazón de Jesús, para comprobar su estado una vez rehabilitado.
Esta segunda fase de la rehabilitación, que ha incluido la restauración de seis esculturas del Vía Crucis y la imagen principal del Corazón de Jesús, ha tenido un coste de unos 70.000 euros, de los que la Consejería de Turismo ha subvencionado 50.000 euros y el resto ha sido sufragado por el Ayuntamiento.
La actuación ha corrido a cargo del escultor Anastasio Martínez Valcárcel, precisamente, el autor que realizó dicho conjunto escultórico en 1968.
Los trabajos han consistido, según dijo el artista, en la limpieza general por chorreo de arena de las esculturas, tratamiento de las oxidaciones, masillado con el mismo material que se empleo en su origen, unificación de todo el conjunto y reinstalación de los rótulos que identificaban cada uno de los grupos.
El Consistorio ya rehabilitó, en el mes de abril del año pasado, en una primera etapa ocho de los catorce conjuntos escultóricos que integran el Vía Crucis del paraje del Corazón de Jesús.
El conjunto del Vía Crucis fue encargado por el párroco Juan José Noguera en 1965 y se llevó a cabo entre los años 1966 y 1968 con el fin de dotar de un recorrido penitencial colocando las estaciones en consonancia con la naturaleza e integradas en el paisaje del entorno. Por su parte, la figura del Corazón de Jesús se realizó en 1958.
El Vía Crucis cuenta con catorce grupos escultóricos en el que se integran 33 figuras de 1,70 metros de altura, realizadas en piedra artificial y de estilo expresionista; mientras que el monumento al Sagrado Corazón de Jesús, obra de Nicolás Martínez en 1957, es una escultura de 9 metros de altura en actitud de caminar sobre la bola del mundo, que se eleva sobre una base prismática de otros 9 metros que alberga en su interior una capilla.
La edil de Cultura destacó que ésta “ha sido una apuesta más por la recuperación del patrimonio que tenemos, y que se enmarca en nuestro objetivo de seguir ofreciendo los atractivos turísticos con que contamos”.
García López dijo que con esta obra, que se ha realizado en dos fases diferentes, se continúa ofreciendo este maravilloso enclave cercano al paraje de La Santa a visitantes y turistas como ruta e itinerario, además de lugar de interés religioso y paisajístico del entorno de la ermita de Santa Eulalia.
El concejal de Fomento indicó que esta actuación tiene el objetivo de recuperar y conservar el patrimonio histórico-artístico, cultural y natural del municipio y fomentar el turismo de calidad dentro de la apuesta cultura y religiosa que ha realizado la Concejalía de Turismo.
